CENTRO DE ESTUDIOS AMBIENTALES. ANDORRA.TERUEL.
24 de abril de 2012
El Colectivo Sollavientos en apoyo al manifiesto contra la Línea de Alta Tensión prevista para los pueblos de la Val
El Colectivo Sollavientos (http:www, sollavientos.blogspot.com), del cual formo parte, se reunía el pasado 21 de abril en torno a una Jornada de actividades sobre el Patrimonio en Hinojosa de Jarque organizada con la colaboración del Ayuntamiento de Hinojosa de Jarque, la Asociación cultural La Huerta y el Molino de Damaniu.
http://sollavientos.blogspot.com.es/2012/04/nota-de-prensa.html?spref=fb
Por la tarde se celebró un coloquio abierto en el Ayuntamiento de Hinojosa de Jarque sobre el Patrimonio Natural y Cultura de la Val. Dada la actual preocupación en la zona por el trazado de una Línea de Alta Tensión desde pueblo de Mezquita de Jarque hasta Platea en Teruel, el debate se centró en exponer la problemática de este proyecto, su impacto sobre el territorio y la falta de transparencia en los trámites de la Evaluación Ambiental que se han seguido. Se contó con la presencia de los alcaldes de Cuevas de Almudén, Jarque de la Val y Mezquita de Jarque, así como de una representación de la Plataforma Aguilar Natural —como se sabe los municipios afectados colaboran para evaluar el impacto y defender a su territorio y a sus habitantes de esta agresión. El debate fue intenso tanto en la exposición del desarrollo del proyecto, como en la preocupación de la población de los términos afectados por la ejecución del mismo.
Los miembros del Colectivo Sollavientos, tras escuchar y participar en dicho debate, queremos manifestar nuestro apoyo al manifiesto recientemente emitido por los pueblos afectados También dejar constancia que la publicitación del proyecto como una apuesta por el progreso significa ignorar a los términos afectados: no supone una mejora para sus habitantes. Es claro que los núcleos urbanos e industriales se ven favorecidos por esta autopista de electricidad, símbolo de un modelo despilfarrador y consumidor, pero el coste en pérdida de calidad de vida, de identidad, de deterioro del paisaje no debe recaer en los espacios rurales que atraviesa, como son el Valle de la Val o las tierras altas del Alfambra. El pretendido justiprecio hacia los propietarios y términos municipales afectados con el que se pretende indemnizar los daños causados, no compensa la ocupación de unas tierras que son el sustento de unos ciudadanos que han decidido vivir en ellas, y mucho menos los valores sentimentales que representan. El proyecto no ha contemplado la complejidad de los impactos sobre el territorio y apuesta por un trazado por el que la propia evaluación de impacto ambiental no concluía, desconociéndose las razones por las que se rechazan otras alternativas con un trazado más corto y directo entre el origen y el destino de la línea eléctrica. En las tierras altas turolenses parece que va a repetirse la experiencia de sacrificio en pro de los vecinos industriales y urbanos, ahora con los numerosos proyectos de parques eólicos, subestaciones y tendidos eléctricos con los que se pretende colonizar sus cimas y valles. Se hace necesario que los ciudadanos turolenses desarrollemos un amplio debate sobre el modelo de desarrollo por el que apostamos para nuestro territorio, con un criterio a largo plazo y donde se tengan presente los valores culturales que nos identifican con esta tierra.
Olga Estrada Clavería