En el DÍA DE LA MUJER, hombres y mujeres en la cocina. El taller "La cocina de la tierra" ayer miércoles y hoy jueves, preparan recetas recomendables para la salud femenina. Entre buen humor y ciencia de los alimentos, aderazado con un toque sexual en la presentación de las recetas, se comparten tareas tradicionalmente asignadas a las mujeres. ¡Un brindis por el trabajo doméstico compartido!
Preparando una ensalda de verduras crujientes
Una de las sabrosas recetas que Belén Soler del Restaurante "El Morral de la Ojinegra" de Alloza enseña a elaborar, con la información nutricional de sus componentes. ¡Que la disfrutéis!
PASTA CON FRUTOS SECOS
Un plato sencillo, sano y rápido para afrontar el día de una mujer trabajadora. Con una ensalada o caldo vegetal sería una comida ideal.
Ingredientes:
Tallarines
250 l nata de soja, avena, almendras…
Semillas de sésamo, lino, girasol, calabaza…
Avellanas
Menta, Sal, ajo y laurel.
Elaboración: Poner agua a hervir con laurel y un ajo, cuando lo haga incorporar la sal y la pasta. En una sartén cocinar la nata y mezclar las semillas y las avellanas recién molidos. En un plato poner la ración de pasta, por encima la salsa y la menta picadica pequeña.
Apuntes culinarios:
Semillas de sésamo: Aconsejable durante el embarazo y la menopausia por su gran aporte en calcio. Colabora a la mejoría ante la rigidez de las articulaciones. Se recomiendan en periodos de debilidad o anemia por su contenido en Hierro. Su aporte en lecitina (supera en cantidad a la soja) ayuda a reducir y controlar los niveles de colesterol.
Las semillas de lino o linaza: tienen un alto contenido de fibra y son muy ricas en ácidos grasos esenciales como el linoleico, omega 6, el linolénico y omega 3. Mejoran el estado de nuestra piel. Previenen la aparición de problemas inflamatorios como la artritis. Benefician al corazón y al sistema vascular previniendo la formación de trombos. Debido a su alto contenido en fibra favorecen el tránsito intestinal. Ayudan a controlar el colesterol. Previenen el cáncer de mama, de colón y de próstata. Regulan la tensión arterial. Estimulan la flora intestinal. Su contenido en lignana reduce los riesgos de enfermedades relacionadas con la disminución de estrógenos en las mujeres.
Las avellanas: poseen un elevado contenido en ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico) Por ello ayudan a reducir el colesterol y disminuir el riesgo de enfermedades cardiacas. Contienen cantidades significativas de vitamina E. Son muy energéticas y una buena fuente de fibra y de calcio para luchar contra la descalcificación y osteoporosis.