CENTRO DE ESTUDIOS AMBIENTALES. ANDORRA.TERUEL.

3 de noviembre de 2011

El pinar de rodeno de Gargallo


La ruta del día 26 de octubre rebosó de participantes, unos 56 y como ya es habitual contó con la frescura y ligereza de los niños y niñas que ¡no se pierden ni una! y encuentran  todo aquello misterioso que escapa a los ojos de las personas adultas.

A la cabeza de la expedición José Luis Lagares, experto naturalista de campo y Agente de Protección de la Naturaleza.
Chopos cabeceros del Escuriza

Transitamos por la ribera del Río Escuriza, afluente del Río Martín y río que más km y municipios atraviesa en la Comarca Andorra-Sierra de Arcos. La vegetación de ribera en esta ocasión nos muestra un número considerable de chopos cabeceros, espléndidos y gratos, llenos de vida y no solo en sus ramas sino también en las oquedades  de sus troncos donde pueden encontrarse sorpresas como ginetas, gato montés ó garduñas, también aves como el cárabo. Estos árboles de uso tradicional sostenidos por la sabia intervención humana están en peligro de desaparecer al estar ya en desuso las utilidades que sus ramas prestaban. En este enlace puede encontrarse mucha más información sobre ellos: http://www.chopocabecero.com/

El pinar de rodeno
Otro de los tramos nos adentra en las 400 h ocupadas por  un pinar de pino rodeno (Pinus pinaster)  en una altitud correspondiente a unos 1.000m.  El pino rodeno produce gran cantidad de resina que en otras épocas era utilizada para la fabricación de aguarras aunque en esta zona no se han utilizado con esta finalidad.  Es de crecimiento rápido necesitando para ello unas condiciones singulares: rocas areniscas (suelos ácidos) , arenosas,  que  comenzaron a formarse hace unos 230 millones de años, en la era Secundaria y que se habían originado debido a la erosión de otras rocas cuyos fragmentos eran arrastrados por los ríos para posteriormente sedimentar. La luz y  el calor favorecen su crecimiento. Resiste muy bien las heladas y sequías.  Sus acículas son largas y gruesas y las piñas de gran tamaño.  Es característica su corteza rojiza y gruesa que se resquebraja y cae  en placas. Pueden llegar a vivir 200 ó 300 años.  El sotobosque está formado por jaras (Cistus álbidous) y  brecinas (Cayuna vulgaris), enebro y sabina negra. El aspecto del pinar se torna en algunos tramos algo “desanjelado” debido a la nieve que queda retenida en las grandes hojas del árbol y que acaba provocando la ruptura de sus ramas.

Corteza de pino rodeno
La ruta depara sorpresas, como  la travesía por un antiguo túnel correspondiente a una vía de tren que no llegó a funcionar y que se reivindica su uso como vía verde.

Algún pino silvestre salpica el recorrido. En el entorno del nacimiento del río Escuriza algunos árboles singulares nos esperan, los Pinos de los Tejos, dos pinos  laricios monumentales utilizados por los masoveros para hacer teas y alumbrar en  la oscuridad, aunque estos al estar alejados de los mases se comprueba que no eran utilizados para estos fines. Se trata de hermosos y centenarios árboles que esperaban nuestra visita y nuestro abrazo.

Pino laricio delos Tejos

Más cercano al nacimiento del Escuriza, lugar conocido como La Tejeda, encontramos  un Tejo (Taxus baccata), fresco y joven que  sorprende por el color brillante y descarado de sus hojas. Los montículos que rodean este pequeño valle son suaves unos y escarpados y de mayor altura otros. Se han ido repoblando de forma natural  con el abandono de la agricultura que generó campos yermos debido a las pendientes y las dificultades de trabajo con las caballerías.
Tejo jóven cercano al nacimiento del Escuriza


Embalse de La Tejeda

La ruta finaliza en el embalse de La Tejeda, que en la actualidad está habilitado como espacio recreativo. El intenso color azulado-verdoso de sus aguas refresca la ruta y conforta a los caminantes.